En nuestra escapada de un fin de semana en Toulouse dedicamos gran parte de uno de los días a la visita a este increíble museo, la verdad es que no solemos visitar demasiados museos ( sólo los que nosotros consideramos interesantes… ), pero todo lo que está relacionado con la naturaleza nos gusta y este era el museo de historia natural, así que la visita era obligada. Era Domingo por la mañana, amaneció muy nublado y la previsión del tiempo era que iba a estar todo el día lloviendo, así que era el momento del viaje perfecto para meternos dentro del museo; nos pareció un buen plan para ir en familia.
Este museo se compone de dos partes, una es el museo de historia natural, que está en el centro de la ciudad y es del que os vamos a hablar a continuación porque fue en el que nosotros entramos; la otra parte que son los jardines del museo, situados un poco más alejados del centro, no la pudimos visitar ya que en las fechas en las que estuvimos permanecían cerrados y nos quedamos con las ganas.
MUSEO DE HISTORIA NATURAL. ( 35 allees Jules Guesde 31000, Toulouse, Francia ) La entrada cuesta 9 euros para los adultos, para los niños de hasta 17 años tiene un coste de 7 euros y los menores de seis años pueden entrar gratis; el horario de visita es de Martes a Domingo de 10:00 a 18:00 horas. El museo se divide en dos exposiciones:
– LA EXPOSICIÓN PERMANENTE:
Esta exposición se compone de 4 universos temáticos divididos en dos plantas, en la planta baja y nada más entrar nos encontramos con la Tierra, aquí podréis descubrir la formación del sistema solar, los movimientos del planeta, la actividad sísmica o los fósiles entre otros; continuamos en la misma planta con los seres vivos, donde encontramos el árbol de la vida, que nos explica las relaciones entre los distintos seres vivos, la biodiversidad y hay un muro de esqueletos donde podremos encontrarnos todo tipo de animales. Todo es interactivo, dinámico , visual… perfecto para que los niños se diviertan.
Subimos a la segunda planta y allí viajamos en el tiempo unos 3800 millones de años atrás donde veremos la historia de la vida de manera paralela a la historia de la tierra y donde seguiremos la evolución de todos los seres del planeta. Finalmente acabamos viendo las necesidades que tienen los seres vivos, como lo son la alimentación, la reproducción o la comunicación entre otras; aquí nos situamos entre dos caminos, las ciencias humanas y las ciencias naturales.
En la última planta nos encontramos una exposición fotográfica super bonita dedicada a los gatos, con un montón de retratos hechos a varios gatos callejeros. A parte de la exposición había una expo-dossier que va cambiando con el tiempo, nosotros tuvimos la suerte de encontrarnos con una dedicada a las nuevas mascotas de las casas; es decir, no solo a los perros y gatos de toda la vida, sino a los roedores, los reptiles, las aves…
– LA EXPOSICIÓN TEMPORAL: ( está exposición estará disponible hasta Junio del 2017 )
Cuando compramos la entrada no nos incluyeron el acceso a esta exposición ( pagamos 2€ menos ) ya que nos dijeron que Paula era demasiado pequeña para entrar a verla; era una proyección audiovisual sobre gatos y perros y yo tampoco tenía claro que fuese a aguantar el tiempo que durase quietecita y sin hablar, sólo tenía 2 años…
• LE MOAI. Al medio día nos empezaba a dar el hambre y todavía nos faltaba una gran parte del museo por ver, además de la visita al jardín botánico así que decidimos parar a comer para después continuar. Barajamos la opción de salir fuera a buscar un restaurante pero entre lo que llovía y las pocas ganas que teníamos de tirarnos dos horas buscando y eligiendo un sitio para poder comer, decidimos comer en el restaurante del Museo, el Moai.
Como os contaba en el post de nuestro viaje al completo por Toulouse, es el sitio donde más nos gastamos en comer pero la comida estaba muy buena y el trato fue excelente ( nos atendió una chica española que llevaba un tiempo viviendo en Toulouse, con la que estuvimos hablando un buen rato ). El menú se compone de una parte que puedes escoger tipo buffet, como los entrantes o los postres, que salen por unos 6 euros cada plato y luego una carta con los diferentes platos principales para poder elegir, que costaban entre 12 y 16 euros cada uno; el pan se cobra aparte, vale unos 60 céntimos y las bebidas tienen un coste de unos 3 o 4 euros, eso si, tienen agua del grifo en botellas que se puede beber sin problemas y es gratuita. Todo lo que pedimos estaba muy bueno, no cogimos entrantes, pedimos un plato de solomillo de ternera con un pastel de champiñón y apio y un crep relleno de picadillo de setas y otro plato de merluza en salsa con un puré de patatas; el postre que cogimos era una degustación de varios postres típicos franceses, todo estaba buenísimo; estos platos más un café nos salió por unos 40 euros en total.
Tienen para los mas pequeños unas tronas y un micro en el que poder calentarles la comida a los niños, por si como nosotros, la lleváis de casa.
• LE JARDIN BOTANIQUE HENRI GAUSSEN. Con la entrada al museo tienes acceso a este precioso jardín botánico, después de un par de intentos fallidos para intentar visitarlo, tuvimos que esperar hasta después de comer ya que no paraba de llover; la pena fue que no estuvimos todo el tiempo que nos hubiera gustado porque al ratito de estar viendo las plantas empezó a llover con demasiada fuerza y se nos hacía imposible seguir al aire libre.
Las colecciones de plantas que alberga el jardín están colocadas en forma de espiral y de dentro hacia fuera, rodeando el estanque central se encuentran las plantas venenosas, las plantas medicinales, las aromáticas, las que se usan en la industria y las utilizadas como alimento. Aparte hay varios invernaderos separados por las diversas condiciones extremas a las que son expuestas dichas plantas, aquí podemos encontrar todo tipo de plantas como las tropicales o las carnívoras.
• KETZAL BOUTIK. Para terminar nuestra visita a este maravilloso Museo pasamos por la tienda de regalos que hay antes de salir y os la recomiendo si o si; hay recuerdos del Museo para poder comprar como peluches o camisetas relacionados con los animales que hemos visto expuestos, pero lo que más me llamó la atención fue la cantidad de juguetes educativos que había. Todos los productos estaban catalogados por edades, había montones de libros, piezas de construcción, puzzles, juegos de mesa para toda la familia, mapas del mundo, juegos interactivos sobre volcanes… Son el tipo de regalos que no me importa en absoluto comprar a mi hija. Me encantan.
• BIBLIOTECAS. La entrada a la biblioteca Émile Cartailhac es totalmente gratuita y está especializada en la temática del Museo, las ciencias naturales, las ciencias del hombre… También está la mediateca que está diseñada para niños a partir de 3 años en donde se realizan talleres y juegos lúdicos ( consultar programación )
LOS JARDINES DEL MUSEO ( BORDEROUGE ). ( 24-26 avenue Bourges Maunoury 31200, Toulouse, Francia ) La entrada a estos jardines es mas barata, son 3 euros para los adultos, 2 euros para niños de hasta 17 años y como en el otro museo, los menores de seis años entran de manera gratuita. Los jardines abren desde el 3 de Mayo al 30 de Octubre de Martes a Sábado en horario de 10:00 a 12:30 y de 14:00 a 18:00 horas.
Como os contaba, nuestra visita a Toulouse fue en Noviembre y estos jardines ya no estaban abiertos, una pena porque dispone de varias zonas al aire libre en las que poder pasear y nos parecía un buen sitio donde poder pasar un rato con la niña. Os cuento lo que os podéis encontrar aquí por si váis en la época en la que está abierto.
- El camino olvidado: Un área natural protegida de tres hectáreas en el centro del parque Maourine donde podéis visitar un estanque lleno de juncos en el que habitan varias especies de animales, sobre todo las aves; la visita hay que hacerla con un guía para preservar la flora y la fauna de este lugar.
- Los huertos del mundo: En este huerto nos encontramos casi 700 variedades de plantas alimenticias, plantas usadas para la fabricación de alcohol, frutas o verduras; hay un jardín con hierbas aromáticas, una cascada en la que a su alrededor nos encontramos las frutas del trópico y un jardín en el que se cultivan plantas y frutas utilizadas para la elaboración de mermeladas, siropes…
- El Ombrière: El lugar perfecto donde disfrutar de un rato de merecido descanso, gracias a la luz suave que entra a través del enrejado de madera que tiene en el techo, escuchando cantar a los pajaritos y con el sonido del agua de fondo.
- La colmena didáctica: Una colmena educativa en el que encontramos un enjambre de abejas, el cual podemos observar a través de un cristal ( con total seguridad ) y si váis el ultimo Domingo del mes podéis escuchar al apicultor contar el funcionamiento de la colmena, como se produce la miel o la importancia que estos pequeños animales tienen en nuestro ecosistema.
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En busca del gran viaje 