Bienvenidos a una nueva entrevista viajera, os traemos a Alfredo, uno de nuestros grandes amigos que nos ha dado este mundo 2.0 y uno de esos viajeros que aún estando Lejos de Kansas, sigue el camino de baldosas amarillas.
¡Hola! Mi nombre es Alfredo y, aunque soy nacido en Málaga, llevo ya diez años viviendo en Madrid ciudad que desde el primer día me recibió con los brazos abiertos, hasta el punto de considerarla mi casa.
Trato de viajar todo lo que puedo y, por el momento, me enfrento al reto de dar vida a la web que, por falta de tiempo me está llevando más tiempo del previsto, mientras trato de finalizar un Máster en Marketing Digital.
Antes de empezar la entrevista, me gustaría darte las gracias, Sara por haber querido contar conmigo para tu sección. No tanto porque sea mi primera entrevista, ya que no sé si podré contar muchas cosas capaces de interesar a los demás, sino porque tú fuiste una de las primeras seguidoras que tuve en twitter y casi desde el minuto uno hubo conexión. Así que esta entrevista me hace muuuucha ilusión.
- ¿Cuál de los lugares que has conocido te ha sorprendido más?
Aunque de todos los sitios me he llevado cosas que me han sorprendido, a nivel general diría que mi viaje a Malta fue del que me volví más sorprendido. A decir verdad, cuando aterricé en el país y, mientras iba hacia el hotel que tenía reservado, mi impresión no fue muy buena, porque de entrada me pareció todo viejo y cáotico.
Puede que fuese por esta primera impresión o por los encantos de la isla en sí misma que cuando volví a Madrid, venía todo encantado. Malta es una isla estratégicamente situada en mitad del Mediterráneo por lo que ha sido disputada por muchos imperios a lo largo de la historia. Durante la segunda guerra mundial, por ejemplo, fue uno de los países más bombardeados y creo recordar que el 90% de la isla fue destruido. Llegar tan sólo unas décadas más tarde y ver cómo han sabido sobreponerse, levantarse de nuevo y no perder su encanto, es simplemente alucinante.
La isla no es que tenga grandes zonas de playa, si exceptuamos las zonas de Gozo y Comino pero el agua es de un azul tan transparente que es posible ver bucear y ser capaz de ver bajo el agua a varios metros a la redonda.
Por no hablar de que cuenta con varias zonas arqueológicas con monumentos megalíticos que, al que le mole la historia como es mi caso, le gustará bastante.
Y, por supuesto, la comida! Dieta mediterránea de calidad a súper buen precio. ¡Tengo hasta hecha la foto a varias rodajas de pepino de una ensalada de lo que me llamaron la atención! Y eso que, dentro de lo que cabe, en España aún se sigue comiendo bien, pero imagina un inglés o un belga cómo tiene que flipar con unas verduras que parecen recién sacadas de la huerta y un pescado recién pescado.
Total, que por no enrollarme más: que llegué solamente sabiendo que Malta era ese país perdido que a España le daba siempre 12 puntos en Eurovisión y me vine encantado y con muchas ganas de volver.
- Cuéntanos cuales son tus imprescindibles del lugar de donde eres o de donde vives ( o de los dos )
Pues de Málaga, sin duda, el centro es donde está toda la vida. Al ser peatonal es muy fácil perderse por sus callejuelas y caminar sin rumbo fijo. Uno de los sitios que más me gustan son los baños árabes que, aunque restaurados, son auténticos. No son como en otros sitios que es algo que se crea y se le da carácter de baño árabe. Málaga, al haber sido musulmana durante casi ocho siglos, conserva bastantes vestigios de la presencia árabe en la ciudad.
Los pueblos de la Axarquía son muy bonitos: merecen una ruta para conocerlos. Además, es una zona muy interesante para ir con peques.
Y, por supuesto, los espetos de sardinas con tinto de verano en un chiringuito de la playa. Por muchos sitios a los que viaje, esto siempre me parecerá de las mejores cosas del mundo, jajaja!
De Madrid me quedo con los barrios de Malasaña y Lavapiés: son dos de las zonas que han pegado un cambio significativo desde que me vine a vivir aquí. La terraza de las Escuelas Pías me encantaba, pero hace un par de veranos que ha cerrado y desconozco si la han reabierto. Pero si lo que quieres son vistas, sin duda subir a la del círculo de Bellas Artes. Y el Madrid Río es una zona estupenda para ir a montar en bici, patines o simplemente pasear. Además, es otra alternativa verde a las del Retiro y Casa de Campo en la ciudad.
Me dejo muchas cosas en el tintero, pero es que no quiero enrollarme más. Sólo te digo que después de diez años sigo descubriendo sitios nuevos que se acaban convirtiendo en imprescindibles.
- De todos los países que conoces ¿Cuál es tu preferido?
Por razones más que sabidas… Italia. No sé explicar el porqué pero es un país con el que siempre he sentido una conexión especial. Ya de pequeño le decía a mi madre que quería conocerlo: luego crecí, me dio por estudiar italiano y ahora es algo que tira de siempre de mí. Hay veces, como este año, que me pongo a planificar vacaciones, barajar rutas y opciones de viajes a otros países y, al final, acaba ganando la partida Italia.
De hecho, una de mis asignaturas pendientes en la vida es la de irme a vivir allí durante una temporada relativamente duradera. Ya veremos si llega.
Dejando Italia a un lado, yo diría que Suecia es otro de los países que más me han molado.
- ¿Cuál de tus viajes ha sido el que mejor recuerdo te ha creado?
De todos me he llevado grandes recuerdos. Pero este verano estuve en Marsella. Cogí un apartamento a través de Airbnb, que es el método que más me gusta usar cuando viajo. Hasta ahora siempre he tenido buenas experiencias con todos los anfitriones, pero estos superaron todas las expectativas. Nos invitaron a cenar, nos hicieron de guía por la ciudad, salimos de fiesta y estuvieron en todo momento pendiente de nosotros. Tanto que hasta el día que nos volvíamos nos acompañaron hasta al aeropuerto.
Así que en vez de ir a conocer una nueva ciudad fue como si hubiésemos ido a visitar a unos amigos. Al mes de volvernos vinieron a Madrid, y justo el finde que estuvieron, estaba la fiesta del Orgullo: imagina todo el centro lleno de gente y fiesta en todos lados. ¡Fliparon!
En verano venían a Benidorm, que es donde suelen pasar la primera quincena de agosto, pero ahí aunque me invitaron, no pude ir. Pero queda pendiente que vengan a conocer Málaga y Madrid de forma relajada cuando ya no haya tanta fiesta.
Así que, sólo por la experiencia de haber conocido nuevos amigos, diría que Marsella ha sido la mejor de las experiencias. Aunque como te decía, en el 90% de los casos las experiencias han sido positivas.
- Si tuvieras que recomendarnos un destino de playa ¿Cuál sería?
Siendo de Málaga me pones en un compromiso con la pregunta, jajaja. Por lo que me defenderé diciendo que las playas que voy a decir las escojo precisamente porque no tienen nada que ver con las de mi ciudad.
Fuerteventura me gusta mucho a nivel de playa, porque no están nada masificadas y muchas de ellas son naturaleza en estado puro. Pero eso es algo que vosotros sabéis mejor que yo, que sois unos enamorados de la isla.
Y hace dos años estuve en Menorca y creo que a partir de ahora va ser mi destino tradicional de “viaje de playa”. ¡No me pueden gustar más esas calas de agua turquesa!
- ¿Qué destino europeo te gustaría repetir?
Prácticamente cualquiera. Y más ahora que voy a empezar el blog, lo vería todo con ojos diferentes. No sólo pensando en mi propia experiencia, sino también sobre cómo contarlo en el blog.
Pero creo que a la ciudad que nunca me cansaría de volver y repetir es Londres. Sé que la vida allí no es tan bonita como cuando una persona va de vacaciones porque conozco a bastantes personas que viven o han vivido allí. Pero para mí es uno de los mejores destinos al que viajar.
- ¿Cuál ha sido tu gran viaje?
Si hablamos estrictamente de gran viaje en el sentido de duración, diré que una ruta poco ortodoxa por varios países de Europa. Empezamos en Copenhague, para pasar a Praga y terminar el viaje pasando por Bruselas ante de volver a Madrid. Más que en función del recorrido, nos movimos mirando ofertas de vuelos, jejeje.
Por lo demás, de todos los viajes me he llevado algo. A mí me encanta una frase que te he leído ya más de una vez: “que no hay grandes ni pequeños viajes porque todos lo son”. Al final se trata de cómo tú vivas la experiencia.
A nivel vital, podría hablarte de dos grandes viajes.
Uno fue el de dejarlo todo en Málaga para venir a Madrid a empezar una nueva etapa de mi vida. Ni mi vine por trabajo ni por amor, que suele ser lo más habitual cuando alguien deja todo para establecerse en un nuevo sitio, de modo que mis expectativas eran simplemente dejarme llevar y, una década más tarde, ¡aquí sigo!
Pero, sin duda, el que me llegaría a cambiar fue el verano que pasé en Toulouse en régimen de acogida con una familia nativa, gracias a unas becas que daba el Ministerio de Educación. Para mí fue mi segundo viaje al extranjero y el primero en el que iba a estar tanto tiempo fuera y rodeado de extraños. Y sencillamente me cambió la vida.
Primero porque hice amistad con otros chicos que iban a hacer el intercambio también, algunos de los cuales, siguen siendo amigos míos a día de hoy, a pesar de que estemos separados por miles de kilómetros.
En segundo lugar, por el hecho de haber tenido que adaptarme a convivir con una familia que no era la mía. Y, aunque casi todas las familias eran buena gente, yo tuve la gran suerte con dar con una de las mejores. Me hicieron sentir siempre como en casa, lo cual fue fácil porque era una familia grande, escandalosa y siempre con ganas de marcha, lo que no difiere mucho de la mía. Jajaja-
También tuve la suerte de celebrar mi primer cumple en el extranjero, cosa que no se me olvidará jamás. Siempre tiene algo de mágico soplar las velas fuera de casa, ¿no?
Cuando volví a Málaga estuve un poco de bajón: sentía como que el tiempo había pasado muy deprisa y me había perdido muchas cosas de mi grupo de amigos y, cuando eres adolescente, sueles dar mucha importancia a estar siempre presente y no perderte detalle de lo que pasa en tu grupo.
Al final la experiencia me sirvió para madurar antes, soltar algunos miedos y ver que era capaz de, aunque con el respaldo de los profes y la escuela y la familia de acogida en Toulouse, probarme a mí mismo.
Creo que de esta experiencia viene toda mi obsesión por viajar y viajar y viajar,… jeje
- Si tuvieras que recomendarnos alguno de los viajes que has hecho para viajar en familia ¿Cuál sería?
Suecia, sin dudarlo. No sólo por la filosofía de vida que tienen los suecos: son súper educados, respetuosos y acogedores y eso se traduce a todos los ámbitos de su vida.
Tienen una conciencia ecológica muy desarrollada y todo está adaptado para los niños. Dos detalles que me llamaron mucho la atención: en los museos de Estocolmo existe una zona destinada para niños. Lo bonito de estas zonas es que no están concebidas como una zona “donde dejar a los niños” (expresión que odio porque parece que los niños molestan), sino que son zonas que funcionan como mini museos donde los contenidos del museo principal se adaptan a las capacidades y entendimiento de los peques.
Y ya con lo que flipé del todo fue con la cantidad de juguetes que hay en los parques públicos de la ciudad. Son juguetes que no pertenecen a nadie: están colocados allí para que los niños jueguen con ellos y una vez terminen de jugar los vuelvan a depositar en el mismo lugar para que los siguientes niños que vengan a jugar hagan también uso de ellos.
- De todas las ciudades de España que conoces ¿Con cuál te quedarías?
Tendría que decir que Málaga porque realmente es una ciudad perfecta para vivir por el clima y el carácter de la gente. Porque es medianamente grande como para tener vida cultural pero suficientemente pequeña como para no estresarte.
Pero, por el momento, me quedo con Madrid. Es y será mi flechazo.
- ¿Tienes algún destino que te haya gustado más de lo que pensabas que lo haría?
Pues tal y como comentaba al principio de la entrevista, Malta ha sido el destino que no me daba mucha confianza en cuanto a expectativas y resulta que me terminó gustando más de lo que pensaba.
De momento, hasta que llegue el blog, podéis seguir estas y todas sus aventuras a través de sus redes sociales, está en Twitter, Instagram y Pinterest.
✏ Recordar que todas las fotos están descritas de manera detallada para convertir nuestros post en artículos accesibles para personas con discapacidad visual 😉.
Apuntes para nuestro cuaderno de viajes: Malta es un destino que tenemos pendiente, no sólo por descubrir sus playas o su pueblo de Popeye, sino por como bien dices, conocer y disfrutar de su gastronomía. Otro destino que está en nuestro cuaderno es Málaga, no lo conocemos, así que Alfredo, tendrás que hacernos de guía para ir a recorrer tu Tierra… Madrid es uno de esos lugares que visitamos frecuentemente y siempre descubrimos rincones nuevos que nos encantan. Pese a que conocemos un poquito de Italia, nos encantaría volver ya que hay montones de lugares que nos quedan por recorrer. Como destino de playa, llevamos tiempo detrás de Menorca y nos gustaría conocerlo y poder bañarnos en esas increíbles aguas turquesas. Otro de esos destinos que ya conocemos y al que no nos importaría nada volver, es Londres; nos queda mucho que descubrir, no conocemos la tienda de M&M’s… Y por último, nos apuntamos para conocer lo antes posible Suecia, leyendo tu viaje, nos han entrado muchísimas ganas de descubrir este país.
¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!!
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En busca del gran viaje 
Me ha encantado esta entrevista, no puede ser más Dorothy. Maravilloso trabajo Sara y, sin duda, una increíble elección
Feliz semana
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Mil gracias Raquel!! Nuestro querido Alfredo no podía faltar en nuestra sección de grandes viajeros. A mi me ha encantado esta entrevista… Un beso grande.
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